jueves, 17 de enero de 2008

María Antonieta (2006)

Marie Antoinette (Dir. Sofia Coppola) La Hija de Francis Ford Coppola, el director de la saga del Padrino y Apocalipsis now, también es cineasta. La historia de María Antonieta para mí siempre fue motivo de fetichismo: la guillotina a manera de desconexión, la ruptura gravitante en un mundo que nunca le perteneció a ella, a él, a nosotros. Nunca una austríaca y un francés habrían pensado en tener hijos sino hubiese sido por toda esa maraña impuesta por las personas que más los querían, sus padres. Si frotas el vaso con el dedo sonará a ángel. Y otra vez más una mujer, una hermosa mujer de 19 años o algo menos busca quedar embarazada por algún otro gran propósito, más que todo alguna otra salvación, des-unión. Y entonces algunas razones impiden que el hombre eyacule al heredero ¿Qué podría causarlo: la timidez, la impotencia sexual, la indecisión, la responsabilidad, el desgano? ¿Quizá el destino? Louis XVI (Jason Schwartzman) la mira sintiéndose menos, se desprecia a él mismo por ser dueño de tanta belleza: Marie Antoinette (Kirsten Dunst) Kirsten me encanta en esta película y en la mayoría suyas que haya visto. Me encantó verla como princesa, ataviada como reina. Ella logró asimilar las maneras aristócratas de la mejor forma y a su propio estilo, entender aquel tiempo en que uno en lugar de conocer los rostros por fotos los alucinaba por pequeñas pinturas. Es difícil. Todas las niñas con su respectivo can, su respectivo vestido, todas las asistentas de la reina la cambian la desvisten la visten, ella llora, también toma decisiones sobre sí misma, escapa sin ceder, admira, aprende, es leal. La gente cuando la ve caminar, al sentir su belleza le irradia maldad, hipocresía, mucho de lo que hay ahora sin duda pero sin la opción de poder llevar un disfraz o máscara, ahora lo espiritual se siente de una forma rara como por debajo de dos cascarones. Demasiada confusión para muchachos tan jóvenes e inexpertos. La muerte no es lo importante aquí lo más importante quizá sean la primera luz que se ve al amanecer, los hijos inocentes que no entienden, el pueblo, el exceso, la ignorancia y porqué no Count Fersen (Jamie Dornan) Al respirar se le hincha un poco el pecho y sus mejillas sonrojan. Aroma de jazmín, amarillo. La fotografía está muy bien trabajada mantiene ese aura de pintura renacentista durante todo el film. La música me pareció apropiada ya que ese glam británico contrasta muy bien con esa época de almidón.

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