Grizzly man (Dir. Werner Herzog) En primer plano, Timothy Treadwell (1957 -2003) el actor, Timothy Treadwell la flor, el hombre, la celebridad, la lágrima, Timothy Treadwell el rehén, el honrado, el débil, el consecuente (13 veranos), el adonis inmortal, el campeón eterno, el hiper-sensible, el victorioso, el valiente, Timothy el único guerrero amable capaz de sobar las pieles de los osos y zorros regalándoles amor y no carnadas, Treadwell el príncipe feliz rubio, a gafas oscuras, salvaje, de voz finita, con el pelo en la frente incluso hasta cuando surfea o empieza a creer - Moriré por ellos, pero no moriré debajo de sus garras y zarpas - Y nuestro súper humano con dos cámaras de video prendidas a la vez, filmando en las fronteras de Alaska, donde no hay hielo ni frío, en donde existen los arbustos, los caminos de piedras, el río con el viento silbándote algo psicóticamentealegre; filmando el latir de la naturaleza, los animales vivos, peleando, defecando, animales desde insectos diminutos hasta salmones partidos, osos, zorros, lobos, abejas. Werner Herzog debió haber quedado extasiado al ver la enorme cantidad de cintas fílmicas guardadas en el armario de ese cuarto lleno de osos de peluche marrones aquel fatídico año 2003 en que se supo Timothy había sido devorado por uno de sus idílicos amantes peludos. El ausente Tim de igual forma se habría sentido, por primera vez, bendecido si hubiese visto al genio Herzog entregarse de lleno en la creación de este documental exquisitamente concebido desde una perspectiva derivativa en donde la figura del buen Treadwell se hace atemporal y llena de misticismo. Quizá era religioso pero no en el verdadero sentido de la religión. Treadwell decía: Tengo que mutar en un animal salvaje para soportar la vida que vivo aquí. La soledad que padeció desde el principio fue abismal y no siéndole suficiente con eso decide alejarse más allá de los estratos sociales a lo profundo del bosque, donde los osos pardos tienen su reino y crean laberintos insondables para cualquier terrícola comestible. La baja autotestima, la sequía, la poca lluvia le quitaba fuerza pero nunca los bríos; su idilio humanitario podía más que su amor a la existencia; alguna vez pensó en dejarse cremar, con la esperanza de que su mensaje pudiera llegar con fanatismo a la mayor cantidad de mentes posibles. Devuélveme esa gorra Ghost, es muy importante para esta expedición. La línea divisoria entre los osos y los humanos para Timothy era indivisible, era como la soga de un morral vacío. Saludos a los osos Ed, Rowdy, Dile, Grinch, Sr. Chocolate, Tía Melisa, Demon, Hatchet, Downey, Tabitha, Sgt Brown, Freckless, Quincy, Mickey y a Saturn, la Michelle Pfeiffer de los osos. Por último una caricia a los zorros Ghost, Spirit, Banjo, Iris y Timmy el jefe máximo de estas dos especies.
jueves, 13 de diciembre de 2007
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