jueves, 27 de diciembre de 2007

El crepúsculo de los dioses (1950)


Sunset Boulevard (Dir. Billy Wilder) En una mansión ubicada en el # 10086 de Sunset Boulevard, Los Ángeles, California, un horrendo homicidio había sido denunciado - Lo leerán en las ediciones del periódico, lo escucharán en la radio, lo verán en la televisión - Antes de que los columnistas Hollywoodenses empiecen a distorsionar los sucesos de lo acontecido la voz en off del difunto cuál ángel revelador nos advierte que la verdad se nos develará en el transcurso del film; su joven cuerpo atlético flota sangrando en la piscina de la residencia. Nosotros los espectadores vemos su rostro asfixiado en el agua como a través del vidrio de una pecera. Para matarlo se usó un pequeño revólver y fueron necesario 3 disparos de bala: 2 en la espalda, 1 en el estómago ¿Cómo se llamaba la víctima? Joseph C. Gillis: Alguien desconocido, un escritor, autor de un par de películas intrascendentes. Joe Gillis (William Holden) nunca se habría imaginado encontrar todo lo que necesitaba y siempre anheló, a la vuelta de la manzana; gracias a un pinchazo de neumático Joe fue a dar con la entrada pastosa de una mansión llena de polvo y olvido. Nuestro escritor obsesionado con el éxito desde hacía mucho, ese mismo hombre sencillo que no soportaría perder su auto ni por un solo día de existencia suya (le era lo mismo que quedarse sin piernas) evidenció el funeral de un pequeño mono con peluca, quizá bisnieto de king kong y el pasaje bíblico de Salomé, la princesa que se enamoró del hombre santo (San Juan Bautista) hecho libreto, a lápiz y papel. Todo comenzó 6 meses atrás: Sheldrake, un productor de cine y buscador de proyectos vendibles le dijo: Ok, tienes 5 minutos ¿De qué se trata tu historia?..............
Norma Desmond (Gloria Swanson) una actriz de 50 años, estrella millonaria de cine mudo pretende regresar al cine hablado y triunfar con la ayuda de Dios y un escritor profesional que le ayude a ordenar el libreto que le ha tomado años escribir. Ella me hizo recordar el glamour y exotismo de Yma Sumac. Bonita aquella frase en la que dicen: las palomitas de maíz se compran para evitar escuchar los diálogos, el sonido, hacer sonora la película muda. Norma consigue siempre lo que quiere, al menos cuando se trata de objetos y no de seres humanos; ella afirma que las estrellas no tienen edad, que el cine desde que empezó a hablar se echó a perder. Billy Wilder junto a Charles Brackett y D.M Marshman Jr. escribieron un guión inmejorable. La película con el paso de los años se ha hecho histórica mas que todo por la combinación extrañamente coherente que terminó existiendo entre la realidad del film y la de los actores finalmente elegidos para los personajes. Por ejemplo Gloria Swanson, al igual que Norma Desmond, había sido una importante figura del cine mudo en los años 30 y en los años que fue filmada Sunset B, los 50, su nombre ya había sido desplazado por los de actores que no utilizaban ya ni los ojos ni la cara para decir lo que solo podían con los labios, había sido injustamente borroneada decía ella firmando autógrafos y recibiendo cartas con la misma estampilla; lo mismo Max von Mayerling (Erich von Stroheim) quien hace el papel del fiel sirviente, el ama de llaves, quizá él único ser humano que comprende y estima hasta el final de la película a la afamada srta Desmond, por algo no fue su primer esposo; también Erich, al igual que Max, fue un director de cine prometedor, incluso trabajó en películas donde tuvo como su protagonista principal nada menos que a la misma srta Desmond, esta información se consolida y se comprueba en la escena en que Joe junto a Norma sentados sobre un sofá ven en la sala desde su proyector privado la película en la que ambos aparecen y terminan dejando el espectáculo para empezar luego una especie de anonimato in crescendo. Los actores que aparecen jugando bridge en la mansión son nada menos que: Buster Keaton, Anna Q. Nilsson, H.B. Warner, esta película desde ya iba a ser histórica además por el hecho de juntar tal majestuosidad de artistas; el director Cecil B. Demille aparece en los studios de grabación de la Paramount filmando Sansón y Dalila, una de los últimos films que llegó a hacer ¿No dejarías todo por irte con Betty Schaefer (Nancy Olson) a un hotel de 3 estrellas y besarle la piel blanca hasta quedarte dormido sobre su abdomen, cerca a su pubis?

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