Pesadilla en Elm Street (1984)

Nightmare on Elm Street (Dir. Wes Craven) Escrita y dirigida por Wes Craven esta película en la época escolar era el fruto prohibido que todos los niños queríamos ver, diría que cuando estaba en 3ro de primaria ya había sido vista por algunos de mis perturbados compañeros, en especial por Joaquín Robles quien a veces bromeaba cantándonos de memoria la seguidilla de números con que algunos niños saltan a la cuerda: 1,2 Canta a viva voz, 3,4 el hombre del saco, 5,6 di lo que ves 7,8 cómete un bizcocho, 9,10 ¿Dónde está Fred? Freddy Krueger (Robert Englund) en la actualidad ya es un monstruo de culto y su concepto desde el principio estuvo muy bien planteado. Freddy fue asesinado por las familias víctimas de su sadismo, Fred antes de morir aniquilaba con su guante de púas a todo niño que aceptara ir a su casa, es así como después de ser quemado vivo, con gasolina, que la tranquilidad en el vecindario de la calle Elm pudo volver a reinar; sin embargo Tina (Amanda Wyss), Nancy (Heather Langenkamp), Glen (Johnny Depp) y Rod (Jsu Garcia) todos interpretados por actores jóvenes y prometedores empiezan a soñar la misma pesadilla todas las noches, ven a un hombre con sombrero de Fieltro, sweater rojo con rayas negras y guante de púas afiladas que va a por ellos, los persigue, asusta e intimida. Los sueños empiezan a volverse cada vez más reales y a desfigurarse, lo que les sigue pareciendo confuso e infantil. Entonces Tina que aún no comprende nada, se enfrenta a Freddy imaginando que al tratarse solo de un sueño las heridas que podría recibir en el combate desaparecerían al despertar pero al no poder hacerlo lo más seguro sería que muera, y sí, Freddy logra asesinarla y así continuar su viaje onírico por cada uno de sus amigos. Alrededor de los 4 chicos se crea un espacio mental que busca querer expandirse a medida Fred consiga desaparecerlos. La solución a los problemas está en no dormir y para esto Nancy recurrirá al café, a las pastillas y a ciertos libros de defensa personal como métodos interesantes sobre el estudio del sueño, como los son el Balinés en donde uno acepta soñar lo que sueña así como quitarle la energía a toda figura o ser que tenga vida en el, ya que uno mismo es el que dirige y arma todo la historia y escenario cuando duerme. No sé si en el Perú exista algún instituto o estudio que se dedique a investigar los trastornos del sueño ni tampoco si la cura del sueño tenga que ver con esto que menciono sin embargo cada vez más soy consciente de lo intenso y fuerte que puede ser soñar, de lo real que puede ser todo cuando uno cierra los ojos y descansa.