viernes, 18 de julio de 2008

Simpatía por el diablo (1968)

Sympathy for the devil (Dir. Jean Luc-Godard) Quisiera ser más fan de los Rolling Stones de lo que soy, pero no puedo, no me sale de forma natural, amo esta canción o mejor dicho la empecé a amar a partir de que finalmente la comprendí y encontré en ella esa dualidad reveladora que la convierte en esa especie de escultura monstruosa y pintarrajeada por graffitis. Este documental genera en el espectador influyente distintas ganas por aprender sobre los temas referidos en el: Estudiar la discografía musical de los Stones paralela a la de los Beatles, investigar más sobre la vida de Brian Jones y lo importante que fue o no en el sonido de los Stones hasta después de su expulsión y posterior muerte. En el caso político, se nota a un Godard comprometido con los problemas sociales, por el maoísmo y el dilema existencial de las razas en el mundo. Sería buenísimo poder ver la película basada en la vida de Malcolm X dirigida por Spike Lee e investigar más sobre los grupos racistas y radicales americanos de principios de los años 70, los panteras negras, por nombrar alguno y ser fieles a lo que nos presenta el film. Esta canción "Sympathy for the devil" fue escrita y compuesta por Mick Jagger. El sonido con el que empezarían a estructurarla, teniendo en los teclados a Nicky Hopkins, un gran músico de sesión que en los 70 sacaría un disco notable llamado "The tin man was a dreamer", sería muy parecido al melancólico y bachiano tema de la banda Procol Harum "A white shade of Pale" Luego Keith Richards tomaría la posta en el bajo crearía la base rítmica y Brian Jones permanecería en la misma guitarra con que Jagger mostró el tema a los demás integrantes. Bill Wyman empezaría a tocar las maracas marcando el ritmo junto Charlie Watts quien en todo momento intentaría entender el concepto de la canción y buscar algún otro ritmo que no sea el típico sonido suyo que tiende bastante al jazz-rock y sus derivados. La película da vueltas en una vaivén de imágenes callejeras e íntimas, las del estudio de grabación y otra vez la de los panteras negras, su sindicalismo y la postura negativa de los blancos contra los negros, todo sobre Eve que es una mujer en vestido de colores que solo se contenta con responder monosílabos al estilo Marilyn Monroe, yes or no, a preguntas tales como imagino yo ¿Qué opinas de las guerras en el mundo crees que podrían dejar mutantes o animales con dos cabezas y una sola lengua? Yes. Entonces cuando hemos visto gente negra con rifles y armas y chicos rubios leyendo tiras cómicas, el tema de los Rolling Stones se tropicaliza rarísimamente, utilizan percusionistas africanos y uno cree que los panteras negras han entrado al studio de grabación y que a partir de ese momento la película permanecerá en un solo cuarto. La canción sobre el diablo se pone de fiesta, se llena de alegría, a alguien se le ocurren esos coros como de lobos aullando y Mick Jagger empieza a cantar enérgico haciendo sonar el pie derecho sobre el piso alfombrado del estudio cuyas paredes de esponja y biombos acolchados lo hacen ver como el lugar soñado para pasar un campamento a solas con una hippie. Jagger empieza a tocar las congas y Nicky Hopkins pasa acertadamente del melotrón al piano acústico de cola. Alucinan el intro del tema, la percusión primero dice Jagger. La voz en off la que lee los postulados políticos se sostiene en tono neutro a cargo de Sean Lyng. Mao(art), Us=nazismo, Hilton(Stalin) Los Rolling Stones en esa época grababan el disco Beggars Quantet.

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