El perro (Dir. Carlos Sorín) Juan Villegas (Juan "Coco" Villegas) trabajó por más de 20 años en una estación de servicio ahora se cachuelea vendiendo cuchillos, artesanales, con mangos de madera tallados por él. Su vida es bastante opaca. Si bien es cierto que se parece bastante a mi casero, el señor Augusto Benavides, Juan Villegas tiene la mirada cansada y llena de una energía luminosa que sobrevive dentro de él, quizá por lo ingenuo y esperanzado que es a su edad, teniendo una hija, nietos y una casa humilde en la que el se encarga de repararlo todo, Juan en cierta forma vive bien. Y entonces un día Juan se levanta temprano camina, prende el motor de su camión, va al grifo más cercano de su casa le echa combustible y gana un premio: lentes de sol y una botella de aceite. Sigue caminando, maneja despacio y encuentra un auto detenido en medio de la carretera, una señora hermosa le explica cuál cree ser el problema que padece su motor, y como Juan es mecánico también, dice que sabe cómo repararlo: se debe soldar. Entonces viajan por 150 kilómetros hasta llegar la casa de campo de la señorita y allí se encuentran con Bombón, un perro hijo de un héroe canino de la Argentina y la madre de la señorita, quien habría podido ser una perfecta compañía para Juan. Juan se arriesga eso es lo bueno de Juan que es bastante arriesgado y tiene esperanza, tiene tranquilidad, no es malicioso ¿Cómo podrían ser Juan y Bombón, el perro juntos? Juan no sabe que Bombón es como una pequeña minita de oro, blanco y tímido, Juan para que baje del camión le da de comer unas salchichas crudas.
jueves, 17 de julio de 2008
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario