Rashomon (Dir. Akira Kurosawa) Un caballo galopa despacio por el camino del bosque. Una mujer bajo una sombrilla floreada despierta el placer en la carne salvaje llena de sudor; el hombre que duerme sin añorar, asesina su espíritu e inspiración masturbándose colérico sobre las plantas que no crecen más que hasta sus tobillos. El pelo largo de la dama, sujeto a una liga, acaricia su torso y las bragas donde abriga la navaja con la que solo sabe rebanar gángleos. Cuando ves como dos seres hermosos se casan siendo el uno para el otro e viceversa y distendido tú encuentras sabrosos los senos y glúteos de la mujer que recibe el anillo de oro, carcajeas viéndola con la soga al cuello, alucinando lo tan que merecería ser penetrada hasta llegar tu brazo al corazón suyo. Boca, gime.
lunes, 29 de octubre de 2007
viernes, 26 de octubre de 2007
El ángel azul (1930)
viernes, 19 de octubre de 2007
El viento (2005)
El Viento (Dir. Eduardo Mignogna) Nunca se puede matar a nadie para evadir o cambiar una historia, podrás creer haber deformado algo pero la conciencia y el silencio son armas profundas que nunca descansan ni duermen y en algún momento esa historia volvería a surgir como un cactus sobre pies descalzos ya sea antes del fin o en un punto medio de la línea en donde el mismo escenario se mostraría igual pero con distintos personajes. En el destino los seres humanos somos simples piezas de un armazón, simples peones de un juego de ajedrez, no se admiten las trampas ni las demoliciones terrenales, todo lo que se cosecha aquí puede surgir nuevamente, poco a poco. Ser un forastero en un vecindario resplandeciente en este caso en el viento es como cruzar un puente colgante sin río. El pasado no se puede borrar al instante pero sí se puede conservar bajo un bisoñé o algún sombrero de copa.
lunes, 15 de octubre de 2007
Elefante (2003)
Elephant (Dir. Gus Van Sant) Recuerdo que cuando estaba en 6to de primaria si mas no recuerdo en el San Ignacio de Recalde, no me es fácil planteármelo ya que en mi vida estudiantil pasé por una buena cantidad de colegios, con la toga puesta y los zapatos hiper-lustrados fui a recibir el diploma al mejor estudiante del grado con las notas más altas e imposibles de la mano de Raúl Diez Canseco y Carlos Boloña (dos fujimoristas respetados que luego serían perseguidos escandalosamente por todo el país como las ratas que terminaron siendo) En esos años la gente me tomaba el pelo y me veían como un completo idiota, un nerd pusilánime, un aburrido tarado, un chico extraño que solo estudiaba y a la vez vivía como un mojigato, que era torpísimo con las chicas y que nunca concretó nada con ninguna de ellas, las del segundo piso, las de los grados superiores, las que le gustaban. Alguna vez viendo a Alma, no recuerdo su apellido, una rubia compañera psicótica que casi le termina por romper el cráneo a uno de esos alumnos ladillas que la traían idiotizada, jode que te jode, la vez que se lo encontró a solas sentado en medio de los pasillos, me entraron unas ganas enormes de conseguir un arma y acabar con todo el salón. En ese momento sentía que era lo justo, estuve un poco cegado es cierto, pero el hecho de ir todos los días a clases y no saber si estudiar o tener que apalear las idioteces de los demás, andar paranoico, me enervaba y en cierta forma al no hacerlo, al haber preferido la paz interior, al no haber acabado con esos miedos aquellos, dejé en 2do de secundaria de estudiar como lo venía haciendo, con toda mi fuerza y empeño y poco a poco fui perdiendo el nivel académico al que había llegado interesándome más por la música y la canción de forma tal que me fue imposible entrar en la primera opción a la universidad años después. Es decir, no sé si la muerte o la venganza sean justas pero sé que sino matas a la carroña temprano te pueden, te puedes carcomer tú mismo sin querer, que hay que tomar las decisiones sabias en el debido momento pensando en el futuro y en qué tanto más puedes dar a la humanidad sano y salvo que balanceando lo que pueden dar los inservibles de siempre que solo gritan, lloran y cagan mientras todo a su alrededor se agranda. Iré a orinar a la pista con el cigarro que traigo en la boca sin encender mirando el humo blanco que sale de la trompa de ese elefante.