lunes, 2 de julio de 2007

Los Idiotas (1998)


Idioterne (Dir. Lars Von trier) I'm a teaser. I'm the boss ¿Agua mineral o agua del grifo? Agua del grifo mozo, agua fría, la que hace que los que no gotean frente a los urinarios, orinen, orinen y orinen. Tenemos carne de res y chuletas de cerdo señora: Ummm, suena delicioso, pero no me lo podría permitir habiendo tanta gente que se muere de hambre en esta ciudad. Bodil Jorgense es Karen una mujer muy triste, pixeleada, que se sienta a la mesa con la servilleta debajo del plato.
Los idiotas es un film que parte desde una premisa: Ser un idiota es ser más real que el resto.
Jen Albinus es Stoffer, un gurú, una especie de Charles Manson rubio y sin barba que pretende cambiar el mundo por el suyo, un mundo en donde la idiotez se cosecha como una virtud, como el algodón dulce de un grupo de jovenes entusiastas que pretenden unir la dramatización con el comportamiento diario. En este caso Stoffer usa a los retardados mentales como vía de escape para alcanzar el éxtasis ¡Todos somos retardados mentales, saquen a su niño down de los intestinos, actuen como ellos! ¿No es bueno que se burlen de las personas, no? No ¿Y qué pasaría si un niño down los ve imitándolo? Quizá no diría ni un ápice, no se daría cuenta, no entendería nada; pero sabemos que solo un monstruo y un ser sin tripas podría seguir parodiándolos sin resquebrajarse ni acuclillarse de pena, al verlos jugar con tierra en las manos y zanahorias incrustadas que serían árboles de navidad vendibles de puerta en puerta por una buena causa que jamás existiría, jamás. El grupo neohippie-sordo vive en una casa de campo, que les sirve de refugio y de lugar de prácticas para el día del desprendimiento final, para el día en que el grupo ya no iría más de las manos sino ya cada uno por sí mismo, sin correcciones, sin espectar el avance del otro, sin saber si su idiotez se siente más creíble, sin sufrir sonriendo, ni anhelar preocupándose por el que dirán. ¿Qué pasa cuando un delincuente se dice cojo y lleva una pierna escondida en el pantalón? Se vuelve idiota.
Sólo intentaba disfrutar, creo que me lo merezco ¿no? Josephine es la mujer del film que más me atrajo, es dulce, tierna, suave y su retardo es amor puro. Karen se ata al grupo de improviso como un cachorro perdido que se atora a los engranajes de las otras cuerdas de la jauría pero su historia me desespera, cansa; al fin y al cabo Karen es eso ¿no? Ese algo que embota no solo al espectador sino a todos los personajes dentro del film, alguien que se convierte en el cable a tierra, en la conciencia del grupo y les hace ver el mal en ellos diciéndoles en tono de sermón lo feliz que la hacen sentir cuando se comportan de esa manera ¿Cómo habría dibujado Matisse una orgía del siglo XX?

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