M (Dir. Fritz Lang) La ciudad vive un completo estado de alarma. Un enfermo, asesino y secuestrador de niñas, anda suelto por las calles. Hans Beckert (Peter Lorre) vive en una pensión y tiene tras de sí algunos males y traumas que lo acongojan diariamente, demonios internos que lo hacen buscar saciar su sed de lascivia en inocentes púgiles y célibes pequeñas de 7 u 8 años, que andan solas o regresan de estudiar para ir a su casa. Chicas a las que un globo o un caramelo las podría convencer a dejar para más tarde el almuerzo con sus madres, tener una charla corta o caminar con un desconocido quien finalmente las llevaría a dejar este mundo de la manera más cruenta y salvaje ¿La cuestión es saber si la piedad se le debe conceder a todas las personas por igual a pesar de sus actos y si la sociedad tiene o no el derecho de hacer justicia con sus propias manos?
domingo, 22 de marzo de 2009
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