Aelita (Dir. Yakov Protazanov) Me gustó la musicalización de Hermann a pesar de solo valerse de una mac. Los sonidos que inundaban la sala del cinematógrafo creaban el ambiente propicio para observar en estos tiempos un film poco conocido y mudo de la ciencia ficción rusa. Losi (Nikolai Tsereteli) y Aelita (Yuliya Solntseva) se enamoran interplanetariamente con la ayuda de un telescopio y las ganas de ser felices sin creer en las barreras o el amor que no se puede dar Losi sueña despierto, siente celos, dispara errando los tiros, se anuda barba postiza, coloca lentes sin medida, tiene la opción de rehacer y enmendar sus errores de la misma manera como si hubiese viajado en el tiempo en busca de cambiar su rumbo. En el film, Marte es un planeta que puede ser visitado y en donde al igual que la tierra también hay vida y seres físicamente parecidos a los humanos, solo que con vestimentas y armamentos distintos. Las revoluciones sociales no solo en esa época sucedían en Rusia también acontece una en Marte. Una película interesante y futurista en la que si por momentos me quedé dormido fue por el cansancio del día anterior y la comodidad de las sillas acolchadas.
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