Night of the living dead (Dir. George Romero) Casi a la mitad de la película me di cuenta de que ya había visto este film, lo hice en la filmoteca de La Universidad de Lima hará 5 años. Recuerdo a Ben (Duane Jones) clavando las puertas y ventanas y a la chica rubia Barbra (Judith O'dea) a quien en algún momento imaginé siendo violada por Ben, gritando y siendo golpeada por el personaje que me hizo reflexionar en las elecciones presidenciales que acaban de pasar y en el nuevo presidente de los Estados Unidos, Barack Obama. Este film es el padre de lo que después se desarrollaría en el cine gore, incluso el mismo Romero no podría superar jamás esta primera entrega, es que la oscuridad, el grano del film, el maquillaje con que se cubrieron los cuerpos de los actores hizo que todo encajara en su lugar. La noche de los muertos vivientes tiene el mismo peso para mí de lo que sería leer un mito de Platón inédito, siempre en las dificultades uno se encuentra con la misma clase de personas aquellas que no entienden nada ni pueden ver más allá de sus narices. En este caso y extraño para la época, el líder se llama Ben y es de color ¡Dispárenles en la cabeza o cremen sus cuerpos!
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