viernes, 30 de noviembre de 2007

Flash gordon (1980)

Flash Gordon (Dir. Mike Hodges) En realidad cuando empecé a ver el film de flash pensé que lo que primero vería, sería a alguien corriendo a la velocidad de la luz, vestido de rojo y lleno de rayos eléctricos caídos del cielo, por todas las pistas de la ciudad de Nueva York, dejando encendida la brea seca con las suelas de sus zapatos de metal láser resplandecientes. Era obvio, para mí, que quién llevase el cuerpo atlético con el antifaz descosido por el mentón, los labios libres para poder besar a todas las niñas auxiliadas y en el pecho, bajo un rayo dorado eléctrico, un corazón a igual beat que el de los seres humanos cualquiera (sin la flecha) sería el protagonista de la película de Hodges quién en 1980 supo manejar meritoriamente los efectos especiales a tal nivel que dejó la trama flotando en el nódulo del espectador eclipsada por el argumento comic e insuficiente de un espacio casi actualmente convertido en una proyección de archivos renderizados sueltos de autodesk 3ds-max ¡Hombres águilas saquen sus espadas y ataquen! Nunca me imaginé conocer al rubio adonis Flash Gordon (Sam J. Jones) un deportista y valeroso star pop hero cuyo buen desempeño en el fútbol americano y su capacidad por pronunciar u entender lo que son: tifón, polvos de átomos, lluvia de meteoritos, vortex, sigma, cohetes, huracán, erupción volcánica, bascular la plataforma, ionizar las nubes, lo llevarían por azar a conquistar el poderío del coloso emperador Ming ¡Dispara sin miedo, coge el arma de quién acabas de matar! Después de alucinar a Gordon mientras traía a esa yegua amorosa encima de sus piernas conduciendo la nave que lo ayudaría a escapar de la silla eléctrica, pensé que realmente un terrícola medianamente planta podría llegar a traspasar la atmósfera y conseguir ser un galán intergaláctico con mujeres de otros planetas y sexos ¡Aura (Ornella Muti), princesa Eva (Ornella Muti), pudorosa carne (Ornella Muti)! ¿Las mujeres con trajes verdes, las sexualmente esponjas, realmente podrían sacrificarse por el amor de un hombre rubio? Placebo-rock. Aunque después de escuchar a Queen puedo decir que nunca aprendí a no perder la memoria distrayendo mi mente de los rayos hipnóticos me quedó la semilla de mandarme a hacer polos con logos míos y averiguar a fondo cómo se hacen los estampados y qué técnicas usan los diseñadores para estos fines. Me muero por conseguir un polo que diga flash igual que el apretado blanco que llevó Gordon durante la hora y 15 minutos que duró la fanfarria. Instrucciones: Para destruir a Ming traspásese el pecho represivo y dictatorial del mago. Luego de las naves, los cráteres y las arenas movedizas, uno se queda viendo un puercoespín y se ríe.

¿No es hermosa Dale Arden (Melody Anderson)?
- Ornella Muti es femeneidad (Ornella Muti)

domingo, 25 de noviembre de 2007

Los edukadores (2005)

Die fetten jahre sind vorbei (Dir. Hans Weingartner) No hay nadie en el templo celeste, las rejas están cerradas electrónicamente, el patito amarillo flota sobre la tina sin llenar, el steady cam en el asiento de atrás de la van azul, uh y la cinta de filmación, una la ve y dice: aaaaaai, hay tanto por filmar y yo aquí acuclillado con el pasamontañas desordenando. Es bueno aprender un poco de circuitos desde como cambiar el plomo, arreglar un fusible, colocar tomacorrientes hasta quizá desactivar alarmas de viviendas, tener las llaves maestras en los bolsillos. Y la carta dice léanme mientras el stereo está en el refrigerador, las sillas una sobre otra, el papel higiénico alrededor de los cuellos de las estatuas, no hay ring-ring, el teléfono en su sitio, la policía aún descansando con los pies sobre los escritorios (polizei), repisas de los autos bajo el clima y tierra húmeda de la fría y tenebrosa Alemania. Jan (Daniel Brühl), Peter (Stipe Erceg), Jule amarilla comiendo un helado rosa (Julia Jentsch). Un reloj rolex de 5000 euros sale volando por la ventana de la van ¡Principios! ¿Los cerdos son los capitalistas? ¿Los autos mercedes destruyen la vida de los que los chocan? Sí ¿Cuándo cocinas rico tienes más chicas? Aprender a cocinar. O de mesera, o de repartidor de correos la cuestión es vivir para pagar una deuda y hacer el amor abrazado a alguien. Cada corazón es una célula revolucionaria ¿Aunque se fracase lo importante es que sobrevivan las ideas? ¿Eeee? ¡Un líder es quien estando desnudo puede decidir qué posición sexual hacer, un líder es aquel que puede conjugar el verbo seguir, sígueme, síguenos! Las bocas como un chupón uno tras otra detrás del chupón corta vidrios también, claro. ¿Qué tan cierto es Hardenberg? ¿Los antidepresivos, los videojuegos, los centros comerciales se guardan en una misma bolsa? La pistola en mi mano, en nuestras manos, en las manos de todos los jóvenes.

miércoles, 14 de noviembre de 2007

Beiak vacas (1992)



Beiak vacas (Dir. Julio Medem) El uniforme carlista en 1875 constaba de una boina roja, un traje azul - cuello de camisa rojo también, botas altas, espadas, rifles, navajas, sangre, sudor. Los cuerpos baleados en esa época eran recogidos por carretas y puestos uno sobre otro, desnudos, para la mayor comodidad del cargador. Cuando se necesitaba beber tomaban agua del río o de las plantas con espinas, él poníase los dedos en las heridas del otro para así conservar el momento con moscas, para siempre. Con la mano empuñada torcida no se puede saludar ni acariciar las ubres de una vaca holandesa, es más si se quiere ser el mejor aizkolari se debe andar descalzo sobre pedazos de troncos gruesos sintiendo el sonido de los jabalíes inatrapables en el bosque. Ignacio Iriguibel (Carmelo Gómez), Catalina (Ana Torrent) hacen el amor después de creer sus cuerpos asesinados por un hacha. 10 años después, se ve a Peru (nombre exquisito, sin tilde) andando con el manto de una cámara sobre los ojos, empezando a ver lo que lleva dentro cada quién por el lente suyo atraviese. En Beiak vacas este maestro del cine, Julio Medem, quién para el año 1992 presentaba su ópera prima hizo una primera obra diría demasiado eximia para un joven talento que elude los gemidos agudos utilizando música sacra y dándole más énfasis a la fricción y a la ropa hasta las rodillas que a los pubis sobre el pasto. Amé la intuición, la forma de ver, de crecer, el nombre Cristina (Emma Suárez), la amé ¿Los mismos actores para las distintas generaciones en un film? Un salto en la visión del cine y la narración de historias visuales. 4 pies y los niños que juegan en vivo a ser syphon filter.