Conte de eté (Dir. Eric Rohmer) Como en todas las películas de Rohmer los diálogos y la historia tienen un peso mayoritario en la idea que encierra el film, las imágenes solo ayudan a completar o adornar lo escrito en el guión. Los actores son jóvenes y atractivos, cada uno conserva una belleza que lo hace particularmente especial dentro del triángulo amoroso que casi sin querer el tímido y sensible Gaspard (Melvil Poupaud) arma en medio de las vacaciones de verano que fue a pasar en un balneario de Normandía. Léna su novia desinteresada ocupa sus pensamientos en un 90%, Margot (Amanda Langlet) interpretado por la actriz de Pauline en Pauline à la plage es una simpática mesera en el restorán de su madre y etnóloga de profesión, ella será la principal consejera y oyente de los monótonos dilemas existenciales de Gaspard. Cada uno en esa playa guarda una historia de amor ya sea esperanzada en alguien o con miras a encontrar un nuevo camino en otra persona, la indecisión y la falta de seguridad lograrán crear un final abierto sin solución en donde la confrontación entre la música, las chicas y el tener una relación estable, exista. Solene (Gwenaëlle Simon) es una morena de pelo ruloso y piel blanca muy ardiente y excitante, Léna es rubia y engreída, Margot es tierna y bonita; Margot.
lunes, 16 de febrero de 2009
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