Muerte en Paranoid Park (2007)

Paranoid Park (Dir. Gus Van Sant) La nueva entrega de este director me pareció bastante exacta y llena de un nuevo lenguaje en lo que a la carrera de Van Sant se refiere, dejó de utilizar los mismos rudimentos mutuales para pasar a usar cosas más vanguardistas, sazonadas con piezas instrumentales que van desde el ambient a la canción de los años 50. La película está basada en lo que para cualquier persona sería lo peor que le pudiera suceder, el estar en el lugar equivocado a la hora equivocada, en el no hacerle caso a la intuición y seguir a rienda suelta lo que la curiosidad en el estado más inocente reclama. El estrés, los problemas que se juntan en el mismo día, la consciencia intranquila, la muerte, el hecho de sacarse el peso de algo con el solo hecho de contárselo a alguien o simplemente escribirlo, los problemas personales que realmente como bien lo piensa el personaje principal Alex (Gabe Nevins), son superficiales a comparación de los tantos otros mundiales como los son la guerra de Irak o la hambruna en el África. Los skaters son la materia prima de este film, las piruetas, el hecho de usar un lenguaje físico que pocas personas logran dominar, ciertas técnicas, ciertos patrones, los punkers, la vida y el parque ilegal en donde muchos skaters sin hogar ni dinero practican gratis todas las noches: Paranoid Park.

Ichi, el asesino (2001)

Koroshiya 1 (Dir. Takashi Miike) Fueron más de 3 años los que me demoré en ver este film, recuerdo la vez que un amigo fotógrafo parecido al tennista Lleyton Hewitt me lo recomendaba: No veas Kill Bil, flaco, mira Ichi The killer, me lo decía sentado en una mesa fría tomando un café hirviendo y con una sonrisa sardónica. Esta semana que la terminé de ver, realmente Ichi, me hizo deglutir la insanía pura llevada a su máximo punto. Los actores principales, Ichi (Nao Omori), Kakihara (Tadanobu Asano) son más que expresivos, son hipnóticos, la estructura de la historia está puesta de manera tal que todo encaja en su respectivo sitio. El argumento es la desesperación total, los cuerpos cortados, el pánico de ser una vaca sin manchas que entra en una fábrica procesadora limpia. El dolor aquí me causó placer. Al ver los 5 últimos minutos del film casi vomito sangre. El cuerpo humano aquí se vuelve de mentira, no hay moral ni piedad, no hay paciencia ni investigación. Primero se mata Ichi, luego se comprueba, no lo olvides, no llores así, Ichi, las lágrimas se te pueden acabar, Ichi nunca fuiste violentado en tu vida, amigo, tienes que saber que viviste en paz y feliz, libre de maltrato alguno y represión. Ichi siente el amor, el amor en los golpes, acaba con ellos, Ichi, acaba contigo también, pero nunca nos defraudes, Ichi.

La rodilla de Clara (1970)

Le genou de Claire (Dir. Eric Rohmer) En la década del 60 Eric Rohmer, director francés de cine a quién acabo de descubrir hace pocos días, había ideado una empresa exigente; hacer una novela dividida por capítulos visuales, es decir, un capítulo equivaldría a una película, una novela a una serie de películas. Tal ambicioso plan le tomó a este profesor de literatura una larga tarea de investigación y teoría personal sobre el ser, primando en él y en sus películas los diálogos entre los personajes, los gestos, las locaciones y el clima: Los cuentos morales. En la rodilla de Clara film de raíz propiamente literario se puede apreciar a un Rohmer purista alguien que busca mostrar un lazo entre la realidad con el deseo de hacer algo real ¿La posesión del alma equivale a la posesión del cuerpo? ¿Acariciar una parte del cuerpo deseado puede ser igual a hacer el amor? Jerôme (Jean-Claude Brialy) es un hombre a punto de casarse, que por coincidencias de la vida mientras maneja su yate bajo el puente del lago Annecy en Francia se encuentra con una antigua amiga, Aurora (Aurora Cornu) una escritora sensual que tiene en mente escribir una historia sobre una relación entre un hombre maduro y una niña curiosa. Jerôme es elegido para ayudar a terminar lo que el argumento de Aurora ha iniciado. Claire (Laurence de Monaghan) es una de esas niñas mujer que son capaces de quitarle los poderes hasta al más inspirado, en lo que conquista se trate, de los hombres. Ella despertará en Jerôme cierta fuente de influencia que lo llevará a seguir escribiendo lo que concienzudamente Aurora maquina.

La leyenda de Frankie Wilde (2004)

It's All Gone Pete Tong (Dir. Michael Dowse) Muy a pesar de tratarse de una película de ficción o no, Frankie Wilde supo inspirarme lo suficiente como para poder sentir el beat, de un tema electrónico, de una manera distinta. Si tienes oídos, corazón, sentido del ritmo y ganas de bailar ¿cómo podría uno ser capaz de errar, mezclar con deficiencia, hacer que el hilo hipnótico de una fiesta electrónica frente al mar, se rompa? Penélope (Beatriz Batarda) nada en la piscina, toma whisky al compás de Frankie, sabe español, inglés y es maestra de lectura de labios ¡Vean la película chicos, se van a divertir y van a gustar más de la música electrónica, aún! Frankie Wilde (Paul Kaye)