sábado, 30 de junio de 2007

Atrapado sin salida (1975)

One Flew Over the Cuckoo’s Nest (Dir. Milos Forman) ¿Ven ese candado en medio de las dos O's del título del film? Ok, de eso trata esta película, de las dos O's y el candado.
¿Qué hacen dos muchachos como nosotros en un sitio como este? Dímelo Randle, dilo tan fuerte como si estuvieras a punto de sacar el lavabo principal de las duchas y escapar por el ventanal al campo, a Canadá.





Nos engañaste a todos JEFE. Puedes hablar. No eres un sordomudo. Alza la mano JEFE. Bububububububububububububububububububububububububu, como los indios hacen.
Jack Nicholson es Randle McMurphy un presidiario que cumple una condena por violación en una cárcel del estado y que a causa de su comportamiento, de su agresividad, es deribado a un manicomio bajo la dirección de dos enfermeras extremedamente excitantes y en medio de un grupo de médicos y psiquíatras que toman su caso con lupas, lentes y pinzas. Digamos que McMurphy es un problema pesado y en esta sociedad sanada, sabemos que los problemas pesados se resuelven y se bañan con lejía hasta que al menos queden como manchas que no generen asco en ningún tipo de veredas ¿y qué sucede cuándo este problema lo genera solo una persona y esta no puede solucionarlo por sí misma? Pues simple ¿no? Las instituciones, los organismos, intentan hacerlo a su modo y cuando no lo consiguen, se frustan, terminan pasándose la olla caliente de una palma a otra, hasta que este humano muere o desaparece(se escapa). Luego son 10,000 voltios en las sienes y prohibiciones ante las razones de alguien que no merece nada o quizá merezca demasiado. McMurphy es como un despertador en los bolsillos de los maníacos, él les enseña a no dejarse poner el yugo tan fácilmente, les enseña a mirar con los ojos, a jugar basketball, les da una lección concisa pero repetitiva. Una lección que se debe repetir una y otra vez si se quiere se asimile o se tatué ¿Será lo mismo hablarle a un loco viendo que te escucha, a hablarle a un recluso que se lima las uñas con una navaja, Randle? - Pues, definitivamente no.

miércoles, 27 de junio de 2007

Alfie (1966)


(Dir. Lewis Gilbert) Michael Caine es Alfie Elkins, un mujeriego de status medio que vive los días como un juego sin moral ni principios. Alfie es alguien distendido al tiempo y a las normas de la sociedad. ¿Quién creo el matrimonio? ¿Qué es el amor? ¿Qué es estar enamorado? ¿Por qué llorar cuando se necesita a alguien que ya no está? ¿Por qué perder el tiempo añorando a alguien, queriendo tener una familia? Alfie es un ser egoísta que dice ser muy seguro de sí mismo pero que a la vez es un valiente que nunca enfrentaría una pelea a puño limpio. El rededor de Alfie es el de un Londres de mitad de los 60's, donde mujeres ingenuas y lindas (beat-pop) podían ser domesticadas fácilmente por hombres un tanto más interesantes que otros. La música está a cargo de Sonny Rollins lo que crea una atmósfera fría, tibia, deseperada, vagabunda. Alfie que tiene la suerte de conocer una lindura tras otra, las desprecia sin el mínimo reparo siendo nunca sincero ni justo con ninguna de ellas. Él no entiende de responsabilidades hasta que una de sus amantes, una chica que a la vez tiene otro pretendiente que trabaja en un bus como cobrador, queda embarazada de él, y después de muchos intentos por formar algo serio decide casarse con el cobrador de buses para poder darle un padre de verdad a su hijo.
La película es un torbellino en el que solo Alfie va a poder salir pisando la realidad con el cristal de su abstraído universo, quebrado.

domingo, 3 de junio de 2007

¡Saludos cinépatas, saludos cinemistas!



Cinépata fue una palabra que aprendí de la boca de Alberto Fuguet, la vez que pudimos intercambiar algunas frases, en Lima, a la salida de un conversatorio que él mismo había dado en el ccpucp sobre su ópera prima, la película "Se arrienda"
Cinemista, es un concepto que yo quisiese empezar a amurallar desde aquí, con la ayuda de este blog, mi instinto y algunas observaciones peculiares, espero lúcidas, de las películas que a partir del día de hoy empiece a ver y recordar.
La esencia nos cubra, hermanos.
No saben lo necesario que me es empezar, ya, a describir desde mi propio universo visual los universos visuales ajenos.