miércoles, 16 de enero de 2008

Azul oscuro casi negro (2006)

Azul oscuro casi negro (Dir. Daniel Sánchez Arévalo) El portero de mi casa se llama Demóstenes, en realidad son 3: Demóstenes, Lucho y Luchito. A veces cuando llego tarde y los saludo veo como sacan los botes de basura con rueditas por el estacionamiento, fuman de un cigarro interminable mirando la luna o miran la pantallita de un televisor a transistores con volumen bajo en el cuarto de guardianía. Ellos también suelen quedarse dormidos y despertar apresuradamente cuando alguien lleva tocando el timbre sin respuesta, por varios minutos. A mí el empleo de basurero me parece ser el más humano de todos. Recogerle los desperdicios al otro sin asco casi como un autómata requiere de mucha fuerza espiritual y de un gran coraje ¿Acaso es verdad que este mundo es solo para los valientes? Al encontrarme con la ópera prima de Sánchez Arévalo comencé a relacionar el físico de sus actores con gente, nombres que viven aquí en Lima: kinder, neomutatis, centro de la imagen, penal de santa mónica, las torres de san felipe. Mariano Mateo Nieto (Quim Gutiérrez) le prende fuego al interior de un basurero, entonces el dueño de la casa, su padre, se descontrola sale con un extinguidor y empieza a perseguirlo por toda la calle; cuando el desadaptado lo encara sin poder mirarlo escondido tras un muro al padre se le cae la mente y sufre un infarto cerebral. Luego de 7 años Jorge logra terminar su carrera en finanzas, se sabe su hermano Antonio (Antonio de la Torre) está en prisión y es allí donde aparece Paula (Marta Etura) otra reclusa, una delicia corporal quien al meterse al taller de teatro que brinda el penal en lo que respecta a las horas libres, de recreación artística, se engancha con Antonio y empiezan a follar liberándose a full durante cada instante les sea posible en el horario de clase. A causa de los abusos físicos que ella sufre, ya que como dice Antonio es una princesita abandonada en el castillo del villano, las otras chicas la lastiman y laceran, ella alucina que la solución estaría en dejarse quedar embarazada para así poder ir al penal de maternidad donde todo es lindo y delicado. Quizá. Y bueno entra el tema de la confusión sexual de no saber si uno es gay o no, del espionaje fotográfico, de la esterilidad. Algo bastante interesante de ver sabiendo que en el mismo film aparece una chica muy sexy sin tatuajes con braquets transparentes en los dientes. En la película hay mucho de ring ring y tón tón y también de gente pomposa, artística y falsa. Las ganas de ir a misa, el hecho de querer cobrar una herencia millonaria, el conformismo al ambicionar, el hecho de empezar de cero a una edad avanzada todo se conjuga en una gran cosa informe y a veces llena de telarañas llamada existencia. Me compraré un pez dorado y le pondré de nombre Miguel.

No hay comentarios: