sábado, 31 de mayo de 2008

Cal (1984)

Cal (Dir. Pat O'Connor) Hace poco me encontré con una compañera de clases en un vernissage, una mujer con el doble de años que yo quien en plena ronda de champán me contó que se había separado de su esposo hacía unas semanas. Noticias así solo pueden generar en la mente de un ebrio, una especie de sensualidad prohibida. Basada en la novela de Bernard MacLaverty, Cal presenta una situación similar pero también algo más desviada y oscura, Marcella Morton (Hellen Mirren) presenció una escena en su vida bastante destructora, el asesinato de su esposo, un policía perteneciente a la Real policía de Ulster, a quemarropa en la puerta de su casa. Cal McCluskey (John Lynch) vive en una Irlanda del Norte con problemas, una que aún busca recuperar lo que se le ha quitado o se le debe. Hay muchas fuerzas subrepticias aún vigentes, fuerzas fanáticas que buscan se les gobierne como hace 60 años. IRA (República armada Irlandesa) por ejemplo, a la que Cal pertenece o mejor dicho perteneció ya que en el transcurso de la película Cal lo único que busca es desvincunlarse del todo de esa su antigua agrupación; sin embargo, sabemos bien que le será imposible ya que ese tipo de empresas al igual que las del narcotráfico son difíciles de manipular una vez empezadas. Entonces sigo viendo el film y me fascinan cada vez más las escenas y el porte de Cal, quien me hace recordar a Bernard Butler en la primera formación que tuvo el grupo Suede y a Todd Rundgren cuando terminaba de grabar su obra maestra, el disco doble llamado Something, anything? Marcella (Hellen Mirren) es una mujer muy sensual, alguien que está en la plenitud de su esplendor, su cuerpo parece maduro y a la vez juvenil, Cal es más bien delgado y lleva esa noche de su vida plasmado en el cuerpo, noche que lo tendrá intoxicado y con un malestar de culpabilidad que no lo dejara ser libre, es decir aquí empezamos a hablar del tema de los prisioneros del no poder salir ni disfrutar de nada, de terminar enredado en el patio o en la entrada de la ciudad. La música estuvo a cargo del creador de uno de los solos de guitarras más bizarros de la historia "Sultans of swing" Mark Knopfler adorna las imágenes con un set acústico y por momentos orquestados.

viernes, 30 de mayo de 2008

Arte costoso (1998)

High art (Dir. Linda Cholokedo) Hablaba con Flavio por msn, un amigo uruguayo que tiene una banda llamada Carmen Sandiego y me decía sobre este film, que a menudo pasan subtitulado por la televisión uruguaya: Lesbianismos, fotografía, Radha Mitchell y cierta nostalgia noventera. Ciertamente es así, High art es drogas, arte, pasión, idealismo, belleza, FOTOGRAFÍA y amor incomprendido. Un torrente nuevo detrás de la estela de Boys don't cry, quizá el preludio más interesante en lo que al cine lésbico mío tenga que ver. Lleno de verdades inexploradas y preguntas que deben de ser comunes en la cabeza de una heterosexual curiosa, que se siente atraída por alguien de su mismo sexo, High art es incesante ¿Qué tan tedioso puede ser esconderse y sentirse culpable de algo que no daña a nadie sino mas bien, da placer y un sentir de perfección en el alma? Lucy Berliner (Ally Sheedy) es una fotógrafa mítica auto-exiliada en Berlín, lejos de todo ese torbellino y barullo que le era la opinión pública. De un momento a otro Syd (Radha Mitchell) una asistente de edición en una revista llamada Frame, vive en el piso de abajo, bajo sus goteras y será la principal causante de su retorno a las portadas y la reanudación de su obra. Para Lucy la fama y la atención de la gente nunca fueron cosas fáciles de manejar; los dilemas amorosos y los problemas existenciales, tanto como las adicciones, le serán perdigones en el pecho. Muchos disparos sin flash y líneas de heroína. Rhada Mitchell es una actriz hermosa y excitante, diría actriz candente y fantasiosa, tiene un aire a Maggie, la protagonista del tema folk de Inerciados Pusilánimes y también a Emmanuelle Béart.

martes, 20 de mayo de 2008

Sexo, mentiras y cintas de video (1989)

Sex, lies and videotapes (Dir. Steven Soderbergh) Tomé prestada esta película de la habitación de Bruno, pensando que sería la misma que vi hace algunos meses con el actor de mi pobre Angelito, Macaulay Culkin; sin embargo, para mi sorpresa, se trataba de otra historia, una con un libreto menos explícito. Sexo, mentiras y cintas de video me hizo descubrir a una actriz verdaderamente fascinante además de hermosa, su nombre, Andy Macdowell, el papel que interpreta en la cinta es el de Ann Bishop, una esposa recatada, inocente, estresada, confundida (sufrimiento, bienestar) y extremadamente correcta. El film a mi entender tiene una trama bastante común en los hombres hipersensibles; el amigo lejano, Graham (James Spader) joven rubio de menos de 30, llega a la casa del esposo de Ann, John, un viejo amigo de la adolescencia. Tras 9 largos años de no verse, se logra saber que Graham aún no ha logrado resolver ciertos traumas que no lo dejan en paz a pesar de que de apariencia pareciera estar perfecto. Él aún piensa en su primera novia, Elizabeth, el vacío que ella le dejó lo llevó a buscar en otras personas algo que nunca pudo averiguar, el placer libidinoso y precario; por eso recopila cintas, grabaciones caseras con una handycam en donde entrevista a mujeres extrovertidas que hablan sobre el sexo en sus vidas. Ann es lo opuesto de todas esas féminas entrevistadas, alguien que de verdad siente, una chica que tiene en las manos el poder de rehacer y curar de raíz cualquier dolor u herida.

lunes, 12 de mayo de 2008

Meteoro (2008)

Speed racer (Dir. Andy and Larry Wachowski ) En realidad hacía mucho tiempo que no iba al cine a ver una película y esta vez lo hice acompañado nada menos que por dos primos míos llamados Aaron y Edson, quienes aún no terminan el secundario lo que significa que son parte de esa categoría humana que al salir de toda película quieren volverse el personaje principal que acaban de ver; en este caso Meteoro, el corredor de autos más grande del mundo. Para mi sorpresa las calles ubicadas pasando el cruce de larco con 28 de Julio habían sido cerradas por motivo del ALC-UE y la llegada de tantísimo mandatario extranjero. El marriot, las pistas que dan con los arrecifes de Larcomar estaban vacías dignas de ser la cede del partido de fulbito más apasionado que pueda existir. Compramos canchita, churros, donuts y nos sentamos a ver los avances de las películas venideras en sillones acolchados rojos, estoy muy entusiasmado con la nueva versión de batman y el guasón. Meteoro comenzó con colores y cuadrados pictóricos que se doblaban, el pequeño distraído que desde niño no pudo dejar de pensar en otra cosa más que en su hermano, en su padre, en su mamá, en lo que sería su vida, los automóviles, el max 5, la pequeña Trixie, Rex, su hermano mayor, chispita, las medias rojas. Meteoro además de ser un film apto para todo público está dotado de un tinte especial que la hace imperdible y obra maestra de nuestros días. Guarda la emoción, la pureza, la fe y la valentía en una sola envoltura, es total y digno combustible de vida para cualquier apasionado al deporte, admirador del arte, o ser biónico inconsciente. Todo se vuelve del color de la piel y de la luz, los jóvenes de espíritu limpio, la justicia, la verdad, el don, la familia, el amor, el idealismo, la misión de cada uno, el sacrificio. Actúan: Emile Hirsch (speed), Christina Ricci (trixie), Matthew Fox (racer x), entre otros.