martes, 29 de abril de 2008

Buffalo ' 66 (1998)

Buffalo'66 (Dir. Vincent Gallo) Es la primera película que veo de este multifacético director, guionista, actor, músico, ex-pintor y artista. Esta película mantiene una línea mental melancólica dentro del parámetro de las mismas imágenes mostradas, todo es bastante prolijo, la producción, el arte es increíble, hay viñetas, cortos que representan los pensamientos lejanos, los flashbacks traumáticos o queridos del personaje que interpreta Vincent, Billy Brown (Vincent Gallo) Texturas estilizadas propias de un trabajo de laboratorio arduo y consciente, buenos diálogos, mohines frescos. La hermosísima Layla (Christina Ricci) en este film se parece mucho a la única maestra de piano que tuve llamada Alá, una rusa exiliada y que vive en San Borja, tiene una hija hermosa y siempre anhela mudarse de vecindario; si mas no recuerdo me cobraba 15$ la hora precio que hoy por hoy no pagaría de nuevo, sin embargo me disculpo a mí mismo porque en esa época tenía 16 y no sabía nada del mundo, aún. Lo que más me gustó de Buffalo 66 fue la manera en que se desenvolvió la historia, como comenzó todo: Billy sale de la cárcel, se muere de ganas de ir a orinar y en el ir y venir de buscar algún urinario disponible se encuentra con Layla una voluptuosa mujer que practicaba ballet en un gimnasio y que quizá regresaría a su casa a comer o a descansar después de las clases de ese día entonces todo se enreda y es muy intenso él le presenta a su familia diciéndole que tiene que decir que están casados y que ella la ama y luego juegan bowling escapan y terminan echados en un motel en posición fetal mirándose descansando y derramando algunas lágrimas. En la película se siente un amor sincero quizá el más sincero que jamás haya visto en dvd, tiene ese desgano y a la vez ese pensamiento futurista de llevarla con fuerza o con cariño a la cama de uno, al cuarto de ella, de nosotros, de no querer separarse nunca de querer desaparecerla por hacer tanto bien, entonces aparece esa resolución de una vida conflictuada en segundos, ese pensamiento que siempre estuvo dentro pero que jamás se clarificó por miedo o por falta de ganas, los buffalo un equipo de fútbol americano que aún sigue jugando en grabaciones caseras del mismo número de fanáticos asérrimos de siempre, una apuesta perdida que se sabe es una exageración ingenua y a aquel a quien siempre creíste tu enemigo lo descubres como una persona amable y carismática. Con el perdón que todo hombre debe darse antes de morir, entonces Billy muere y vuelve a la vida desde su mente, todo vuelve, vuelve a empezar y termina por hacernos entender de que en realidad todo vale más cuando la vida se comprende y se recuerda al mismo tiempo.

El bebé de Rosemary (1968)

Rosemary's baby (Dir. Roman Polanski) Basada en la novela de Ira Levin, el bebé de Rosemary viene a engendrar y a fortalecer un género desconocido y aparte del cine de terror clásico que Polanski izaría en forma de un pañuelo oscuro y lleno de sangre. Allá por los años 60's el aroma de los hippies y del rock podían pasar desapercibidos como bien lo muestra el film por un grupo de personas la mayoría de edad avanzada y arrugas impenitentes quienes siendo participantes de actos ceremoniosos extremos y rituales vinculados con la magia negra, el mal y la brujería, encuentran en una persona, el ideal de la perfección infernal en la tierra, posible. Rosemary Woodhouse (Mia Farrow) es la mujer perfecta, la elegida, aquella que tendrá la "suerte" de traer al mundo nada menos que al hijo del mismo diablo, esto no lo sabe ella ni lo supondrá tampoco, quién más que ingenua, sana e inocente es hermosa y dotada de una sensualidad propia de una niña que juega con muñecas de trapo en el armario del cuarto de sus padres. Las locaciones de la película fueron hechas en Nueva York en el edifcio Dakota, el mismo en donde años después John Lennon sería asesinado a sangre fría como un pedazo de carne colgado de un gancho. John Cassavettes es Guy Woodhouse, el esposo de Rosemary, un actor sin talento quien prefiere vender su alma, donar a su hijo, exponer a su mujer que obtener la fama, el éxito y el dinero por sí solo. Es con este film recién que descubro a Cassavettes en la faceta de actor. Y bueno luego de ver escenas tan bien logradas como las de la flaquita Rosemary siendo inyectada, poseída, armada de valor y blandiendo un filudo cuchillo, me pongo a pensar en qué quizá no nos demos cuenta de que a nuestro alrededor personas que se nos acercan con risas largas sean seres oscuros, diabólicos con maleficios y conjuros esperando por dar. La música la hizo Christopher Komeda, me encantó la canción de cuna del principio y de que no hayamos visto el cuerpo ni el rostro del bebé heredero, o Jenny, o Andy, o Adrian.

domingo, 27 de abril de 2008

Esplendor en la hierba (1961)

Splendor in the grass (Dir. Elia Kazan) Elia Kazan logró que William Inge escribiera el guión para este film, William quien acababa de ganar el premio Pulitzer se inspiró en una experiencia personal muy fuerte que tuvo en la juventud: La película ganó un Oscar al mejor guión original. Yo creo que Esplendor en la hierba no ha perdido actualidad. Los temas que se tocan al pensarlos públicos en 1961 me parecen extremos y revolucionarios, diría que las mentes de aquellos jovenes y padres fueron trastocadas para siempre por una nueva generación de formas ¿Antes de los años 60's, quién habría podido decirle NO a su padre, haberle querido corregir? ¿Quién podría haber tenido una mente liberal, una vida sexual libre, llena de lujos y placer, sin ser visto por la sociedad como un desterrado o pecador? Natalie Wood aparece interpretando a la encantadora Wilma Dean Loomis una chica dócil e inocente que empieza a vivir un romance tan intenso como solo puede ser el del primer amor, el del amor virginal. Algunos gestos y mohines suyos me hicieron pensar en la joven actriz de 17 años, Stephie Jacobs. Al ver a Natalie actuar de nuevo (Rebelde sin causa) no pude dejar de imaginar en el papel de Bud Stamper (Warren Beatty) a James Dean, en esta película como en tantas otras uno puede jugar a trasmutar al actor original por otro parecido. Las ganas de morir, las ganas de retroceder el tiempo, el darnos cuenta de que la vida pasa tan rápido, que es muy intensa, que a veces las personas que son el uno para el otro terminan yéndose, casándose con otras y pensando el resto de sus días en aquellas que pudieron ser. La locura, las inyecciones, no pueden evitar la depresión ni la soledad, la sociedad a veces es como una enfermedad, una capa que complica todo. Termino el texto transcribiendo esta frase de William Wordsworth citada en el fim: "Aunque ya nada pueda devolver la hora del esplendor en la hierba, de la gloria en las flores, no hay que afligirse porque la belleza siempre subsiste en el recuerdo..."