lunes, 29 de octubre de 2007

Rashomon (1950)


Rashomon (Dir. Akira Kurosawa) Un caballo galopa despacio por el camino del bosque. Una mujer bajo una sombrilla floreada despierta el placer en la carne salvaje llena de sudor; el hombre que duerme sin añorar, asesina su espíritu e inspiración masturbándose colérico sobre las plantas que no crecen más que hasta sus tobillos. El pelo largo de la dama, sujeto a una liga, acaricia su torso y las bragas donde abriga la navaja con la que solo sabe rebanar gángleos. Cuando ves como dos seres hermosos se casan siendo el uno para el otro e viceversa y distendido tú encuentras sabrosos los senos y glúteos de la mujer que recibe el anillo de oro, carcajeas viéndola con la soga al cuello, alucinando lo tan que merecería ser penetrada hasta llegar tu brazo al corazón suyo. Boca, gime.

viernes, 26 de octubre de 2007

El ángel azul (1930)


Der Blaue Engel (Dir. Josef von Sternberg) Un vecindario alejado del centro de la ciudad, casas con tejas, gansos que sirven como despertador en las mañanas frías de pavimento, el humo plomo de las chimeneas que se mimetiza con el cielo raso del film, el tangtangtang del reloj con muñecos de metal que marchan 1,2-1,2 en círculos, siguiendo una lejana procesión que solo ellos pueden ver, el café blanco de la mañana, la sirvienta abnegada con uniforme abotonado que dice buenos días feliz, los alumnos con gel, los dientes chuecos, los primeros cigarrillos en la boca, la pubertad, el amor a escondidas, la madonna enérgica y dócil que se quita las bragas mostrando las piernas sobre la escalera de caracol, champaña helada en una copa se derrama, una foto souvenir incrimina. Cuando terminábamos 5to de secundaria allá por el año 2002, en el colegio Maria Reina, nos tocó como tutor e último profesor, el cansino y gordito anticuado, Ricardo Ráez, un egresado de la San Marcos con mostacho y gafas plateadas que no paraba de repetirnos el futuro que él veía de nosotros en sí y su intención (filial) por pretendernos clavar la literatura en las sienes como quién da de comer puré a los bebés recién nacidos, cueste lo que le cueste(0) Al final de ese año no recuerdo haber leído ningún libro por consejo de nuestro maestro ni que yo haya querido escribir sobre alguna hoja después de haber escuchado dormido todas sus exposiciones en clase. Lo que sí me consta es que en ese lapso de tiempo por el solo hecho de levantarme temprano e ir todos los días a verle la cara sentía un estrés terrible, cierto dolor en el pecho profundo, pereza en las articulaciones y un poco de asfixia en la ínfima esperanza que me quedaba, aún. Immanuel Rath (Emil Jannings) me hizo recordar mucho a nuestro queridísimo profesor Ráez, tan invertidos los dos sobre el mundo cómo solo ellos pueden representarlo. Lalalalala lola lola lola lola lalalalala, Lola(Marlene Dietrich) canta: Hoy llevaré a un hombre de verdad conmigo de regreso a casa. Hoy llevaré a un hombre de verdad a casa, conmigo.
Y mientras vemos cómo se quita la dama las pantis, del pote donde guarda su maquillaje brota una polvareda blanca que nos hace estornudar e impide verla.


viernes, 19 de octubre de 2007

El viento (2005)

El Viento (Dir. Eduardo Mignogna) Nunca se puede matar a nadie para evadir o cambiar una historia, podrás creer haber deformado algo pero la conciencia y el silencio son armas profundas que nunca descansan ni duermen y en algún momento esa historia volvería a surgir como un cactus sobre pies descalzos ya sea antes del fin o en un punto medio de la línea en donde el mismo escenario se mostraría igual pero con distintos personajes. En el destino los seres humanos somos simples piezas de un armazón, simples peones de un juego de ajedrez, no se admiten las trampas ni las demoliciones terrenales, todo lo que se cosecha aquí puede surgir nuevamente, poco a poco. Ser un forastero en un vecindario resplandeciente en este caso en el viento es como cruzar un puente colgante sin río. El pasado no se puede borrar al instante pero sí se puede conservar bajo un bisoñé o algún sombrero de copa.

lunes, 15 de octubre de 2007

Elefante (2003)

Elephant (Dir. Gus Van Sant) Recuerdo que cuando estaba en 6to de primaria si mas no recuerdo en el San Ignacio de Recalde, no me es fácil planteármelo ya que en mi vida estudiantil pasé por una buena cantidad de colegios, con la toga puesta y los zapatos hiper-lustrados fui a recibir el diploma al mejor estudiante del grado con las notas más altas e imposibles de la mano de Raúl Diez Canseco y Carlos Boloña (dos fujimoristas respetados que luego serían perseguidos escandalosamente por todo el país como las ratas que terminaron siendo) En esos años la gente me tomaba el pelo y me veían como un completo idiota, un nerd pusilánime, un aburrido tarado, un chico extraño que solo estudiaba y a la vez vivía como un mojigato, que era torpísimo con las chicas y que nunca concretó nada con ninguna de ellas, las del segundo piso, las de los grados superiores, las que le gustaban. Alguna vez viendo a Alma, no recuerdo su apellido, una rubia compañera psicótica que casi le termina por romper el cráneo a uno de esos alumnos ladillas que la traían idiotizada, jode que te jode, la vez que se lo encontró a solas sentado en medio de los pasillos, me entraron unas ganas enormes de conseguir un arma y acabar con todo el salón. En ese momento sentía que era lo justo, estuve un poco cegado es cierto, pero el hecho de ir todos los días a clases y no saber si estudiar o tener que apalear las idioteces de los demás, andar paranoico, me enervaba y en cierta forma al no hacerlo, al haber preferido la paz interior, al no haber acabado con esos miedos aquellos, dejé en 2do de secundaria de estudiar como lo venía haciendo, con toda mi fuerza y empeño y poco a poco fui perdiendo el nivel académico al que había llegado interesándome más por la música y la canción de forma tal que me fue imposible entrar en la primera opción a la universidad años después. Es decir, no sé si la muerte o la venganza sean justas pero sé que sino matas a la carroña temprano te pueden, te puedes carcomer tú mismo sin querer, que hay que tomar las decisiones sabias en el debido momento pensando en el futuro y en qué tanto más puedes dar a la humanidad sano y salvo que balanceando lo que pueden dar los inservibles de siempre que solo gritan, lloran y cagan mientras todo a su alrededor se agranda. Iré a orinar a la pista con el cigarro que traigo en la boca sin encender mirando el humo blanco que sale de la trompa de ese elefante.

sábado, 6 de octubre de 2007

Whisky Romeo Zulu (2003)


Whisky Romeo Zulu (Dir. Enrique Piñeyro) De nada sirve ser un haz bajo la manga si la camisa no tiene cuerpo que lo contenga ¿Cómo se puede acusar a alguien de ser un destructor por el solo hecho de anticipar lo que se está apunto de derrumbar? En este film se entrelazan en una sola cabeza, en la de Piñeyro, el amor platónico, la desunión, la ruptura matrimonial, la sumisión del débil, la traición, el común; es decir, una avalancha de situaciones aleatorias que muchas veces logran resquebrajar una idea o los cimientos de una decisión moralmente tomada. El hecho de sentirse tan bicho raro aquí, sin poder cosechar frutos de la tierra puede hacernos caer de lleno sobre el pavimento; pero como se sabe, la verdad latente, la de corcho, siempre sale a flote a pesar de todo, nunca se puede ocultar nada, ni siquiera incluso, con la misma muerte.